Analizamos la responsabilidad penal del profesor de equitación ante un grave accidente
Aunque el derecho penal se rige por el principio de intervención mínima, ante la existencia de un parte hospitalario con lesiones graves, el Juzgado de instrucción de oficio, esto es aun sin mediar denuncia alguna, procederá a la apertura de unas diligencias de investigación en la que se citará a todas las personas implicadas para que relaten su versión de lo sucedido y si tras la reconstrucción de los hechos se determinara que el accidente se ha debido a un hecho fortuito se procederá a su sobreseimiento y archivo con reserva de acciones civiles para la lesionada, mientras que si por el contrario se apreciara que ha existido alguna clase de imprudencia grave que tuviera relación directa con el resultado dañoso, las actuaciones continuaran su curso hasta celebrarse un Juicio en el que se solicitarán al acusado penas de cárcel y una importante indemnización al alumno accidentado en concepto de responsabilidad civil.
En este punto, conviene llamar la atención entre el distinto tratamiento que existe en nuestro ordenamiento jurídico entre la responsabilidad penal y la civil. La responsabilidad penal como consecuencia de un grave accidente hípico, vendría tipificada en nuestro Código Penal, según su gravedad, bien como un delito de homicidio por imprudencia o un delito de lesiones, asentándose, en cualquiera de sus modalidades o grados, mientras que la responsabilidad civil se encuentra regulada en los artículos 1902 y siguientes del Código Civil.
Para poder distinguirse entre la responsabilidad penal y la civil, habría que dilucidar en base a los hechos probados, si la causa principal y eficiente de la caída fue un accidente fortuito o imprevisto o por el contrario si éste podía haber sido previsto o evitado, produciéndose por tanto como consecuencia de alguna clase de imprudencia o actuación negligente del profesor de equitación denunciado, pudiendo aplicarse su atribución siquiera a título de imprudencia leve, con directa relación de causalidad en el resultado lesivo producido en la víctima.